La vida es un proyecto, lleno de otros proyectos

La vida es un proyecto, lleno de otros proyectos

En días recientes, me decía mi hija, de seis años, con cara de absoluta normalidad: “ya terminamos el proyecto del día de la madre, así que estamos comenzando el proyecto del día del padre”. Quedé realmente impactado al escucharla hablar así, cual especialista en ejecución de proyectos, lo cual me hizo reflexionar sobre el tema.

Actualmente manejamos el término de “Gerente de Proyectos” como una profesión. Existen infinidad de institutos donde se enseña “todo” sobre la materia, de manera que realmente, cuando alguien dice que es un Gerente de Proyectos, comienzan las preguntas sobre dónde estudió, quién lo certificó, qué experiencia tiene, en qué empresa ha ejercido, y, obviamente, quien tomó la osadía de identificarse como tal, debe responder con la seriedad y formalidad que requiere el caso. En el área de la Ingeniería existen distintas disciplinas: Sistemas, Eléctrica, Civil, Mecánica, Mecatrónica, Electrónica, de Procesos, Químicos, etc.; pero hasta donde alcanza mi conocimiento, no hay una carrera universitaria que se llame “Ingeniería de Proyectos”; sin embargo, el mercado laboral está plagado de cargos que hacen alusión a la necesidad de contratación de ingenieros en esa área, siendo requerido que, en primera instancia cuenten con una carrera de Ingeniería (obvio), pero en segunda instancia, la experiencia demostrable que tengan los aspirantes a tales cargos es la que finalmente permitirá seleccionarlos como tal. Entonces, se hace evidente que la Experiencia es realmente la que permite identificar y también clasificar, en ese mundo “formal”, a los profesionales en el área.

Si asumimos que cualquier actividad que requiera planificación y un conjunto de pasos dependientes es un Proyecto, entonces, todo cuanto realizamos en nuestro quehacer diario, es parte del proceso de ejecución de eso: uno o varios Proyectos. Pero, no conozco a nadie que contrate a un Gerente de Proyectos para, por ejemplo, organizar una boda o quizás quien viva de esa tarea ¿es realmente un Gerente de Proyectos? Así, realmente la Gerencia de Proyectos no es ese mundo reservado solo para algunos afortunados, sino la capacidad individual de plantearse metas y alcanzarlas. La diferencia está en quienes voluntariamente hacen uso de esa experiencia que da el día a día, y buscan la manera de ser más eficientes en sus resultados a través del estudio y adopción de metodologías para tal fin (como la del PMI); y aquellos que aún no están conscientes de su capacidad innata. En tal sentido, es todo un compromiso trabajar en función de no cercenar las alas de quienes, como mi hija y tantos otros con quienes compartimos a diario, están en el camino de convertirse en esos Gerentes de Proyectos que tanto necesitamos. En la medida en que asuman con esa normalidad no solo los conocimientos sino las actitudes requeridas, lograremos ese mundo que tanto anhelamos, donde el trabajo en equipo por fines que benefician a todos sea el objetivo en común.

Fernando J. Castellano A.

En el siguiente link podrá encontrar la entrevista

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